viernes, 18 de junio de 2021

Superpoder: en 5 minutos de lectura aprendé a iniciar, avanzar y terminar proyectos aunque no tengas tiempo.

 


Hola hola hola. ¿Cómo estás? 

Por estos lados bastante ocupado. Mirá, pasa que a medida que vas aplicando lo que conocés como profesional en ciencias económicas a empresas propias, te vas cargando de más y más tareas.

Este año decidí comenzar a auditar a mi distribuidor en Buenos Aires. No por desconfianza, sino porque sentía que era un desperdicio no aprovechar lo que uno estudió, además creo que el proceso de control es un activo en sí mismo y de paso, me venía bien pulir habilidades un poco oxidadas.

Así es que me fui metiendo en tema, una cosa fue llevando a la otra, cuestión que cada vez dispongo de menos tiempo libre para proyectos.

Hace un par de semanas noté que me estaba cargando de tareas rutinarias y dejando de lado lo que más valor puede aportarle a uno: las tareas creativas. Y cuando digo "valor" no me refiero solo al apartado económico, sino a la creatividad que enriquece la vida de quien la cultiva.

Esa creatividad puede manifestarse de distintas maneras, en definitiva no es otra cosa que traer a la realidad algo que estaba solo en la imaginación. Mi manera de crear es a través de ideas de negocios y proyectos. El 99% de ellos no verá la luz, pero creo que es una linda y exigente forma de cultivar mi creatividad.

Volviendo al asunto, me sentía que estaba intercambiando oro por piedras con este cambio de tareas creativas por rutinarias. ¿Qué podía hacer entonces?

La respuesta fácil es externalizar la función,  pero no estoy preparado aún para mostrar las entrañas de la empresa a terceros. Antes de hacerlo, quisiera llegar a conocerla a nivel subatómico de ser posible. Voy en camino de lograrlo, pero todavía falta.

Estaba ponderando estas cuestiones cuando... ¡Se me ocurrió! 

(No puedo negar ni confirmar influencia de algunos autores, he leído tantos libros, blogs, notas y texto en redes, que es difícil decir qué es original y qué es una sopa de varias ideas ajenas)

La cuestión es que ahí estaba la idea, brillante como un diamante (como toda nueva ocurrencia)

"El Proyecto de 10 Minutos" ¡Charaaan!

Resulta que sí que tenía tiempo... un montón de tiempo, pero atomizado en muchos pequeños períodos difíciles de juntar. La noche anterior había observado en la app de bienestar que monitorea el uso de redes sociales y sumadas, me marcaban 1 hora dedicada a pavear.

Entonces, ¿Por qué no tomar uno de esos pequeños períodos, digamos 10 minutos, y avanzar todo cuanto pueda en ese proyecto? La idea es hacerlo un solo período por día, pero absolutamente todos los días. En una semana son 70 minutos y en un mes son 5 horas de trabajo mental de altísima calidad, porque en esos 10 minutos estás dándolo todo y no resulta difícil mantener la concentración en niveles cercanos al 100% por breves períodos de tiempo.

Aclaro que no vale considerar el tiempo destinado a aprender una habilidad necesaria para llevar a cabo la idea. Esos minutos deben ser exclusivamente aplicados a avanzar en áreas concretas del proyecto. Por ejemplo, si el proyecto implica armar un blog, podrías dedicarte a la búsqueda y descarga de fotos y recursos gráficos, tipos de letra, escribir una nota, etc.

También podrías establecer períodos más amplios o breves, según tu conveniencia, en cuyo caso sería el "El Proyecto de (ponga aquí su cifra) Minutos", y debo destacar la importancia de ponerle un nombre a la estrategia, ya que me permite referenciarla cuando programo lo que haré durante el día siguiente o evocarlo con mis pensamientos en algún momento del día. Donde aparezca "P '10", ya se qué es lo que tengo que hacer.

El método me está dando muy buenos resultados y ya estoy pensando en asignar 10 minutos diarios adicionales para otro proyecto. 

Y vos, ¿Cómo te las arreglas para avanzar en proyectos cuando no tenés tiempo?

Espero tu respuesta en Marcas Contables.

Nos leemos.•



Load disqus comments

0 comentarios